El proceso ancestral de Batik en China
Las telas de algodón azul y blancas, decoradas con tintes naturales, son muy comunes en la vida cotidiana de la China tradicional, especialmente del sur. Pañuelos, cortinas, colchas, manteles, bufandas… Se pueden ver en casi todas partes.
Bellos patrones de filigrana convierten el percal en preciosos y refinados estampados que algunos dirían que solo los chinos podrían tener la paciencia de confeccionar, aunque suena a tópico.
Se trata de la técnica del batik. Llevada al extremo en buen gusto y perfección. El batik en China consiste en crear reservas donde el tinte no pueda penetrar por el tejido. Según las minorías étnicas, la técnica se desarrolla con algunas variantes.
- Calicó azul de Nantong
Ubicada en la llanura aluvial del delta del río Yangtze, Nantong (provincia oriental china de Jiangsu) se especializó en el teñido de percal azul con la planta de indigofera, alcanzando un mercado considerable.
En su técnica, las reservas se crean con polvo de soja y cal pulverizada que es resistente al tinte. Está mezcla pasará por los agujeros troquelados en el patrón elegido. Impidiendo después que el pigmento cubra toda la superfie. El estampado aparece cuando sumergimos la tela en el azul índigo.
- El batik de Guizhou se remonta a hace más de 2000 años
El proceso se realiza con cera de abejas como agente resistente al tinte. Prevalece en áreas de ciertas minorías étnicas como los miao, los bouyei y los shui, con diseños propios para cada pueblo.
La cera derretida se aplica con un punzón de cobre. Como el índigo no necesita temperatura para teñir, los dibujos no se alteran. Está técnica permite más flexibilidad en los patrones y más improvisación. Por ello, muchos de los estampados son un documento visual de la cultura de estas etnias.
- Teñido anudado del grupo étnico Bai
El teñido anudado es una técnica de teñido ancestral. Dali, en la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, es el lugar de origen central de los productos textiles que utilizan esta técnica de teñido, y los habitantes del grupo étnico local Bai son sus principales productores.
Parece que el teñido anudado se originó en la cuenca del río Amarillo alrededor del siglo IV, aunque fue en el s XIV, cuando la artesanía de teñido Bai en Dali alcanzó su máximo potencial.
Durante el viaje a China con Aspasia Travel hemos visitado un taller donde todavía realizan el proceso ancestral.
El tinte se obtiene de plantas como la índigofera, la raíz de pastel y la artemisa china, que son nativas de la cercana montaña Cangshan. Patrones de dibujos generalmente florales, se calcan en la tela para determinar los pellizcos de nudos y puntadas que deberán coser.
Según la tensión del hilo, variará la intensidad del color o impedirá totalmente la penetración del tinte. Esto establece un nivel máximo de perfección. Tras diversas inmersiones y secados en el precioso barril de índigo, se descosen los puntos y nudos.
Los diseños despliegan así verdaderas filigranas en blanco sobre un azul profundo. Incluidos en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la China desde el 2006, el batik es reconocido como una artesanía a preservar.