Viajar con los cinco sentidos: Omán (La vista)
El Sultanato de Omán es un país que huye de clasificaciones clásicas. Está situado en la Península Arábiga, es cierto, más poco tiene que ver con sus vecinos amantes del lujo desértico y del petróleo. Si bien en él se encuentra uno de los desiertos más vastos del mundo, multitud de relieves y paisajes juegan al contraste. Oasis de ensueño, montañas altísimas y costas paradisíacas, nos ofrecen una riqueza natural impresionante y, lo que es más difícil hoy en día, muy bien protegida.
Para empezar a adentrarnos en las maravillas de Omán, les ofrecemos a continuación una muestra de instantáneas tomadas por Aspasia Travel en los diversos viajes de introspección. Cierren los ojos, vuelvan a abrirlos y disfruten de la naturaleza en su estado más puro.
Es muy bonito y curioso ver como multitud de delfines juegan, saltan y nadan alrededor de las pequeñas embarcaciones que se pasean cerca de la costa.
Existe una gran tradición pesquera. Hoy en día sigue siendo una de las actividades practicadas en el Golfo de Omán.
En el interior de Hamra, una ciudad dentro de uno de los oasis de Omán. Con sus construcciones de adobe y sus arcos sigue manteniendo la estructura tradicional.
Una de las características del Golfo de Omán es la gran cantidad de cetáceos y delfines que habitan sus aguas.
La Lonja del puerto pesquero se llena de actividad en los días de pesca. El pescado es subastado por un grupo de ancianos expertos y cualquiera puede particpar para llevarse algunas piezas de pescado fresco.
Entre las cumbres rocosas, el río Tiwi sigue su curso.