El norte de Perú es poco conocido pero realmente fascinante y llenísimo de lugares culturales y arqueológicos de interés.
En esta entrada, Aurora Audenis nos relata algunas impresiones de su viaje a Perú con la profesora Marisa Sánchez David.
CHICLAYO, MERCADO DE BRUJOS
El mercado Modelo de Chiclayo es un espectáculo de productos autóctonos, tallercitos, puestos de comida, ventas ambulantes… Y en su interior alberga un interesante espacio llamado el mercado de brujos. Interesante por lo auténtico. En la sociedad de la zona, la medicina tradicional y las creencias paganas ancestrales conviven con la farmacopea moderna y con el fervor católico que se inculcó desde la llegada de los españoles y que se integró con otras formas espirituales existentes. Esa religiosidad se mezcla con las superstición, el curanderismo y prácticas rituales chamánicas.
EL PERRO PERUANO, PATRIMONIO DEL PAÍS
Por las tierras de Lambayeque encontramos una gran reserva arqueológica preincaica.
Numerosas pirámides escalonadas de barro lucen hoy en forma de cerros arcillosos, salpicando esta región tan árida. Mezcla de barro, conchas y fragmentos de cerámica, constituyen una amalgama de historia que cruje bajo nuestros pies.
Aquí tenemos que hablar de un personaje curioso que aparece en muchas de las tumbas desde hace más de 2800 años: el perro peruano.
Aunque el original era blanco con manchas rubias, hoy existe un descendiente llamado perro peruano, perro calato, perro sin pelo o viringo.
Declarado Patrimonio del país, actualmente luce una piel oscura, sin pelo, a veces con unos mechones en la cola y la cabeza, a modo de plumaje decorativo.
Su uso en los hogares es ancestral. Aparece en los grabados de las cerámicas, en las escenas cotidianas y se sabe que desde muy antiguo se empleaba para aliviar dolencias como el reuma o la neumonía. Curiosamente desprende un calor reconfortante, unos 3 grados superior a la temperatura humana. Ello obedece a una causa genética del can: el síndrome de hipoplasia ectotérmica.
Compañero doméstico, sanador, sacrificado para acompañar a su señor a la vida después de la muerte, perseguido y casi exterminado por los españoles, logró sobrevivir , aunque con otro aspecto, hasta nuestros días.
Desde el 1985 en Thuin, Bélgica, la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconocía el caché de este animal como especie oriunda de Perú, presente en los huacos precolombinos y en las tumbas del Señor de Sipán.
CABALLITOS DE TOTORA
Frente a la costa norte de Perú, en la localidad de Guachaco, conviven los caballitos de Totora con las tablas de surf.
Apoyadas en el muro que divide el paseo marítimo de la playa, descansan entre la maraña de sus redes pequeñas y modestas.
Todavía salen a pescar. Frente a la costa donde el imperio Chimú dejó su huella escrita en los ladrillos de barro de la ciudadela de adobe más grande del mundo. 20km cuadrados de palacios.
Temprano, sobre las 5-6 de la mañana, los pescadores montan sobre sus embarcaciones de junco, la totora, como si fuera un caballo. Una sola pértiga de bambú, sin extremidad, servirá de remo. En el hueco posterior que albergarà los peces, las redes replegadas. Con suerte caerán en sus redes hasta 10kg de peces de roca y cangrejos.
Y de regreso, reman de rodillas cabalgando las olas, para mayor estabilidad de la totora. La pesca detrás del navegante.
Si el mar ha sido propicio, tras una larga jornada, venderán el pescado en la playa.
Una muestra más de la historia antigua viva de Perú. Donde permanecen costumbres ancestrales ya reflejadas en las cerámicas preincaicas.
CRUZANDO DEL NORTE AL SUR DE PERÚ
Por las extensas estepas y desiertos que preceden a los valles, vamos cruzando de norte a Sur un país con más de 5000 años de historia. El océano al oeste intenta contener un terreno orogénico y salvaje.
Vasto territorio de arena y roca, de desierto y valles, de costas y cordilleras. Picos de más de 6000m, con nieve perpetua y lagos alpinos que se nutren de ella. En sus prados de pasto verde, coronados por semejante paisaje, nos hemos confundido de ubicación en algún momento.
En los Andes, faldas y ponchos de colores. Lucen caprichosos sombreritos de copa que compensan su estatura, más bien bajita. Ojos rasgados, piel morena. Actitud sosegada y tranquila, acostumbrada al ritmo que te marcan las alturas.
Sus habitantes son muy pobres pero extremadamente amables. Sonríen cuando te ven, esperando un saludo por tu parte.
Dejamos las elevadas montañas, pasando por puertos de montaña de 4500m y carreteras por donde lo imprevisible puede atraparte. Y uno, se da cuenta de donde está. De otra realidad que no es la nuestra.
Contratiempos incluidos, salimos de la zona norte en dirección Lima, para volar a Cuzco, próxima ciudad.
Como puedes ver, si estás buscando un destino único y sorprendente para tus próximas vacaciones, ¡viajar al norte de Perú es una gran opción! Con una rica historia, impresionantes paisajes y una cultura vibrante, esta región te espera con los brazos abiertos.
En el norte de Perú no puedes perderte la impresionante ciudadela de Chan Chan, la pirámide de Túcume o las Ruinas de Sipán, emblemáticos vestigios de la cultura precolombina. La gastronomía del norte de Perú también es un atractivo imperdible, con deliciosos platos como el ceviche de pulpo, el arroz con pato o el cebiche de cabrilla. Y no te puedes olvidar de probar el famoso dulce de chirimoya, un postre tradicional de la región.
No lo pienses más y contáctanos para que te informemos de la mejor opción para viajar a Perú. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!